¡Ah! ¡Pero qué enojada llegó hoy! Si entendiera que no la lleva a ningún lado. Que nadie es perfecto, ni nació sabiendo. ¡Uf! Si que está siendo dura consigo misma. Si se detuviera un minuto y me escuchara. Está muy agitada, siempre le digo lo mismo. ¡Tenés que esperar que tu mente se aquiete! ¡Ya sé, cómo voy a hacer! ¡A preparar todo que hoy se sueña! Aunque en los sueños a veces el mensaje es medio confuso y uno se queda con lo anecdótico. Como cuando cae un inodoro gigante del cielo, y la tipa sigue sin entender y prefiere seguir durmiendo, hasta que le cae la ficha. ¡Sí distraída! ¡Casi explota tu vejiga, zapalla! ¡Ay Dios es tan linda, pero tan difícil! ¡Ah bueno ya se metió con mi cara de nada! ¡Uh! ¡Golpe duro el de no tener sangre en las venas! Mis venas tienen sangre azul ¡Lero! ¡Lero! No, no soy pitufo, no se crean... es que me causa gracia todo esto... Es una locura, la fuerza y energía que emplea. ¡Por favor! ¡Saquen a esta loca de mi vista! Cuento hasta diez... respiro hondo... ¡Uh! Ahí está llorisqueando un poco. ¡Se me parte el corazón! Bueno tranquila, yo te abrazo, no pasa nada. A veces uno llega así... Pero la mami y la tía no tienen nada que ver en todo esto. ¡Ay mi chiquita! Y sigo insistiendo en que si querés dormir un poco, tenés que orientar la cama para el otro lado. Mente en blanco y listo. Te dormís al toque.
Ya no fumo, lo dejé, y salgo a caminar de vez en cuando. Entiendo... Es una época difícil y con el nivel de ansiedad que manejás regularmente, no es fácil darse cuenta que las cosas llegan como un torbellino a la vida. Te dan vuelta, te revolucionan el avispero y después hay que acomodarse de a poco. Es un esfuerzo de reconstrucción enorme, pero siempre, siempre, podemos sacarle provecho. Bueno ya tu corazón está tranquilo. Te quedaste dormida. Ahora te hablo en el sueño. No te queda otra que escuchar... como me pasa a mí en el espejo, que no puedo correr para ningún lado. ¡Y prestá atención! ¡Desayuná primero! ¡Después contalo! ¡Acordate mañana! ¡Tomate las cosas con calma! ¡Que así alterada no te escuchás ni vos! Te ensordece el enojo. Ya sé..., ya sé... voy a cortarla con lo del feng shui por un tiempo. Y si esta vez, en vez de un pucho común, aparezco con una habano y una copa de whisky en su sueño... ¡Sí! ¡Que buena idea! ¡En un bar! Y le tiro la onda de que empiece yoga y pilates. Mmmmm... Entro al bar, pido un Whisky on the rocks... Bueno vemos, pero la idea está: le sugiero Yoga, dormir bien, un calmante para los nervios... ¿Después? ¡Improvisar! Tiro: vacas volando, se oyen disparos y aparece Arnold Schwarzenegger con su “hasta la vista baby” , como frutillita del postre. ¿No soy increíble? ¡Aplausos! ¡Esta vez no puede fallar!