Gigantes inmensos e inalcanzables juegan conmigo.
Marioneta de porcelana frágil y hermosa que cree ser libre, sin advertir la imposibilidad de cortar sus rojos hilos.
Miro el cielo sintiendo que levanto vuelo y parece que mi alma levita, cuando mis pies se desprenden del piso.
Suelto, viajo, sueño… Disfruto la caída hasta que mi ser toca el suelo.
Desparramada, desplomada, deshecha me levanto para caminar.
Me muevo llorando, doliendo y sangrando y sin embargo ando.