![](https://static.wixstatic.com/media/42c7ba_d8c9a0625e4c4bfc91a24414bc03c71f~mv2.png/v1/fill/w_49,h_65,al_c,q_85,usm_0.66_1.00_0.01,blur_2,enc_auto/42c7ba_d8c9a0625e4c4bfc91a24414bc03c71f~mv2.png)
Amo lo que expresa y lo que en su contemplar reaviva.
Estéticamente perfecta, aunque a veces sombría.
Diosa y demonio que el alma apresa, tomada por sorpresa a quien no la quería.
Atinada y precisa para dar en el blanco. Dejas en el acto al tiempo pasmando, inmóvil, sin palabras.
Tu imagen tiesa se convierte en canto, en poema, o verso, en angustia y llanto.
Y si tu visión perfecta, cristalina, se nubla; te resignificas.
Te vuelves auténtica expresión del artista.
Quién contigo juega sin cesar, para luego encontrar la imagen exacta de lo que necesita expresar.
Tesoro guardado en cajas, en todas y cada una de las casas.
O en cajones y en computadoras.
Y hasta en la nube que no llueve y que no moja, pero que aveces, de tristeza o alegría, llora.